La madrastra Miss Katie se entrega a un travieso auto-placer con un enorme consolador, su cuerpo maduro se retuerce de éxtasis.Esta seductora morena, con amplias curvas acentuadas por un vestido ajustado, es un espectáculo para contemplar.Cada gemido y jadeo llena la habitación, un testimonio de su deseo insaciable.