Cuando Avery, una teen bien parada, se ducha a diario, su padrastro, un diablo voyerista, no puede resistirse a espiarla.Unido a ella, provoca con su enorme hombría antes de que ella lo complazca ansiosamente por vía oral y de buen grado reciba su grueso eje.¿El clímax?¿Una recompensa cremosa, dejándola empapada y satisfecha.