En San Valentín, la hermanita de mi mejor amigo, Krissy, me sorprendió con un regalo caliente.Nada más llegar, dio a conocer su lencería seductora, mostrando sus enormes atributos.Nuestro juguetón estandarte se transformó en un encuentro apasionado, dejándonos a ambos satisfechos y anhelando más.