Kinsley Anne, una impresionante estrella porno americana, anhela la enorme polla de su esposo. Al engañarlo, ella le da de comer su propia leche, disfrutando de la humillación y el fetichismo. Su cuerpo afeitado y de tetas naturales y su apretado ano están en plena exhibición mientras se rinde a su insaciable hambre por una gran polla negra.